jueves, 21 de mayo de 2015

Tabaquito y Machado, personajes influyentes en la historia de Pambelé


Pambelé era tan ligero que podía ahorrase el trabajo de hacer dietas como los demás luchadores. Los problemas en la báscula, ayunar durante largos ratos, escalar a pie un cerro de doscientos metros, atragantarse de diuréticos para eliminar los gramos sobrantes a través de la orina no eran deber de él. Contaba con ventajas importantes como la de evitar desgastarse psicológicamente antes de los combates. Eso lo hacía más fuerte, más capaz.
Pero era realmente lo suficientemente necesario para no dar más de si? 
Los médicos preguntaban cuál era la dieta que había logrado moldear aquella figura de gran porte, pero ,Juan Gossaín, periodista en Bogotá comentaba que la única dieta era llevar más de quince años pasando hambre. Se sorprendían y exclamaban diciendo ¡este caso es la máxima prueba de que la comida no sirve absolutamente para un carajo!
La contextura de Pambelé era un prodigio. Sin embargo, necesitaban una estrategia que mejorara a Pambelé como boxeador. Entonces, Machado, manager de Pambelé, logró identificar dos grandes fallas: falta de concentración y pasividad. Una procedía de la otra haciendo que importantes enfrentamientos se vieran decaídos por los errores. Cuando Pambelé permanecía atento y con sus sentidos puestos en el combate, era fogoso y aniquilador, en cambio, cuando su mente se ausentaba del ring, se volvía desdeñoso. 
Debía aprender a a mantenerse despierto para convertirse en campeón, pues condiciones le sobraban. 
En búsqueda de alguien que lo puliera en el boxeo encontraron a Melquíadez Sanz, más conocido como Tabaquito, considerado por muchos como el mejor entrenador de Venezuela en todos los tiempos. Vivía mantenido por su esposa quien ganaba mucho dinero, pues su pensión no alcanzaba para nada, tanto así que su teléfono permanecía cortado por falta de pago. 
Tabaquito, en lo que empezó a formar a Pambelé, descubrió errores y deficiencias técnicas que le dificultaban tener una pelea distinta. Pero poco a poco con mayor esfuerzo incluyó a Pambe en la disciplina de un gran boxeador advirtiéndole que por muy fuerte que fuera se iba a tropezar con rivales a los cuales no tumbaría nunca.
Gracias a la orientación de Tabaquito y al respaldo de Machado, Pambelé entró al procedo de transformación para convertirse en lo que sería el campeón del mundo.
Por: Sulena Orozco Cabrales

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